miércoles, 7 de abril de 2010

       Lo del feisbu, no tiene precio. Menos mal que las que somos puretonas nos hemos introducido de lleno hace nada y como diría quien lo dijo, "ni son todas/os los que están ni están todas/os los que son" porque sino, esto sería mas que facebook, hotbook. Lo mejor de todo es que ha coincidido con que nos han echado del colegio, dicho así suena fuerte y raro, pero como diría Consuelo Alcalá es "verbalizar" una situación clara y evidente que se ha hecho real este año. Y es que éramos las madres de mayo. Lo nuestro no tenía nombre. En la verjita que nos separaba de nuestros inherentes cigotillos con patas que se alejaban de manos de las que nos parecían adustas progenitoras por unas horas, las que nos suplantaban y podían, pueden y tienen en sus manos las mentes de nuestros angelicales e inocentes criaturas para modelarlas a su antojo, esa separación cuando dejábamos a los niños en el colegio, era vivida como si los dejásemos  en un hospicio rodeados de inmundicias. A principio de curso se representaban historias dignas de las mismisimas tragedias griegas. Esos niños llorando a moco tendío exténdiendo sus manitas y gritando entre babas "mamá, por favor, nooooooo!!! por favor, por favor nooooooooo me dejes aquiiiiiiiiiii, no quieroooooooo!!!" y nosotras haciendoles la corte, por supuesto a su nivel. ""No me llores, hijo, ya está, ya está que mamá ya mismo está por ti, el tiempo de ir al corte inglés, comprarme unos zapatos, descambiarle el jersey a tu hermana, ver la oferta del supermercado, recogerle los zapatos a tu padre, hacer cualquier cosa de comer y ya estoy aqui"... Y claro el prelado se cansó.  Este año los dejamos apenas un poco mas adentro de la puerta principal, por motivos de seguridad y porque en conjunto somos del todo insoportables. Pero no están del todo libre de nosotras, siempre que la ocasión lo requiere nos reunimos para despedirlos nuevamente cuando tienen una excursión, un evento por ínfimo que sea, que nos haga vomitar nuestra maternidad por las ventanillas del autobús, u obsequiarlos con nuestras recalcitrantes coletillas en los escasos pasos que separan de la puerta del colegio a la escalerilla del autobús, en esos instantes tenemos tiempo mas que suficiente para referirles, repetitiva y obsesivamente " No te separes de la profesora, no te quites la gorra que te puede dar una insolación, bebe agua de tu botella y solo de ella, ocupa tu sitio en el autobús y no te levantes, que encima, no tienen cinturón y luego vamos en nuestro coche y nos multan si no os lo ponemos, anda que..." Los niños de seguro, hartos de nosotros, asintiendo y haciendo como que nos escuchan, de igual manera que nuestros maridos... Otro punto para relatar: "Sí, hijo, sí, haz lo que quieras, si tienes a quién salir. A mí, desde luego no te pareces, sales a tu padre".
       ¿Qué ha supuesto esto?, pues que tengamos menos tiempo para ponernos verdes en el patio, porque antes, dejábamos a los niños y nos quedábamos, en mi defensa tengo que decir que yo pocas veces, en el patio, y allí se cocían menudas coliflores... "Y ésta, esta de qué va, todos los dias trae un modelito, ¿con quién se estará acostando?, con el marío, no, porque yo sé de buena tinta, que apenas se hablan, y ella, ahí va, con todo de marca", "Buenooooo, y tu no te has enterado que fulanita ha dejado a su marido y se ha liado con el de menganita", "Señor, Señor, ya hay que tener ganas de hombre, eh, porque vamos, a mi me deja el mío y me salen cardenales en las manos de dar palmas, ainnnss, que jarta estoy, y to los dias la comida, que si la ropa, que si los deberes, es una lusssha constante, que una ya después no tiene ganas de ná, de que va a tener ganas una, a ver, de qué, porque yoooo tengo la líbido, lívida...". Así que yo cojo mi feisbu y me lio a hablar con unas y con otras. Es lo mismo que hacíamos en el colegio, pero ahora es mas sibilino y encima podemos estar con "los bucles cerrados y puestos, en pijama, con la pertinente coca-cola light al lado, dándole una voz de vez en cuando a nuestro rebaño, toreando en unas pocas de plazas, que si ahora contesto a ésta, que si ahora a la otra, que vaya faltas de ortografías que me ha sacado la que presume de licenciatura, a saber si sacó la carrera con Aída la de Gran Hermano, que nunca se pudo averiguar en que año estuvo en ninguna de las universidades citadas, ahora éste, que va de filósofo, más bien de xilófono porque no da la nota..." Y esto, ¿no es felicidad?, pa las que ya lo tenemos to limpio, los macarrones hervíos, el marido acomodao en el plasma con su furbo, los niños importunándose el uno al otro... ¿qué mas se puede pedir?". A mí es que esto del internete me parece un avance... y ya lo más ha sido lo del blog. Esto me ha superado. Eso de ser ecologísta sin notarlo, porque mira que da que hacer meter los botes en un lao, las botellas en otro, la basura orgánica aquí, la inorgánica allá, los papeles y el cartón acullá y el resto en el más allá. Pos eso, que yo escribiendo aquí, no consumo celulosa que viene de la madera, de los árboles, del Amazonas...pero lo de los documentales lo9 cuento otro dia, que no me va a dar tiempo a darle un repaso al feisbu, y tengo que "está ar día".